Acné
El acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. Por lo general, el acné aparece en la cara, el cuello, el pecho, la espalda y los hombros.
Hay tratamientos efectivos, pero el acné puede ser persistente. Los granos y erupciones sanan lentamente, y cuando uno empieza a desaparecer, otros parecen aflorar.
Según su gravedad, el acné puede causar angustia emocional y dejar cicatrices en la piel. Mientras más pronto empieces el tratamiento, menos riesgo tienes de que deje daño físico y emocional.
ACNÉ COMÚN
El acné se produce cuando las secreciones grasosas y las células muertas de la piel obstruyen y bloquean las aberturas de los folículos del vello. Si el poro obstruido se infecta con bacterias, se produce una inflamación.
ACNÉ QUÍSTICO
El acné quístico, la forma más grave de acné, se genera cuando las células cutáneas grasas o muertas se acumulan dentro de los folículos capilares. La ruptura que produce en la piel puede formar infecciones similares a un forúnculo.
Los Signos y Síntomas del Acné Varían Según la Intensidad del Trastorno:
- Comedones cerrados (poros tapados)
- Comedones abiertos (poros abiertos: el aceite se vuelve marrón cuando se expone al aire)
- Irregularidades sensibles rojas y pequeñas (pápulas)
- Granos (pústulas) que son pápulas con pus en la punta
- Bultos grandes, sólidos y dolorosos que están debajo de la superficie de la piel (nódulos)
- Bultos dolorosos, llenos de pus que están debajo de la superficie de la piel (lesiones císticas)