Las principales indicaciones de tratamiento quirúrgico en dermatología incluyen extirpación de lesiones benignas antiestéticas y de lesiones malignas o potencialmente malignas.

Para las lesiones malignas la eliminación del tumor mediante cirugía es la técnica recomendada, siempre que se pueda llevar a cabo. Con la cirugía se pueden analizar los márgenes y de esta manera saber si quedan o no células cancerosas alrededor. Algunos tumores como el melanoma presentan tendencia a la diseminación más allá de la lesión original. En estos casos, la profundidad del tumor determina los márgenes de la cirugía y a menudo también se tienen que analizar los ganglios vecinos en busca de una posible propagación.