Hilos Tensores (PDO) Polidiaxanoma
Los hilos tensores de polidioxanona consiguen rejuvenecer y reafirmar la piel del rostro con flacidez desde el interior sin cirugía, sin anestesia y con resultados duraderos.
¿QUÉ SON LOS HILOS FACIALES?
Los hilos tensores de polidioxanona o PDO son unas hebras finas que se introducen bajo la piel para conseguir un efecto lifting regenerativo:
- Por un lado, los hilos forman una estructura de soporte para los tejidos con flacidez.
- Por otro, los hilos tensores estimulan la síntesis de colágeno y elastina, por lo que la piel se redensifica.
¿QUÉ ES LA POLIDIOXANONA O PDO?
La polidioxanona o PDO es un material empleado con frecuencia en las suturas de cirugía cardíaca, ya que potencia la cohesión de las células.
Este material es totalmente compatible, reabsorbible y estéril.
En el nivel subcutáneo, la polidioxanona genera una fibrosis o proceso reparativo a su alrededor, lo que desencadena la producción de nuevas fibras elásticas de colágeno y elastina.
EFECTOS TERAPÉUTICOS DE LOS HILOS FACIALES
La síntesis de proteínas estructurales inducida por los hilos tensores produce numerosos efectos terapéuticos:
- Redensificación cutánea: Los hilos estimulan los fibroblastos, que producen colágeno y elastina. Estas fibras aumentan la elasticidad y la densidad de los tejidos.
- Firmeza (efecto lifting): El colágeno y la elastina nuevos actúan como una red de soporte para la piel, por lo que la flacidez disminuye y la piel recupera firmeza.
- Tersura y luminosidad: Los hilos faciales estimulan también la microcirculación de la zona, por lo que la piel está más oxigenada, tersa y luminosa.
- Prevención: La revitalización de los tejidos ralentiza el avance del envejecimiento y la flacidez.
¿CÓMO SE REALIZA LA TÉCNICA DE LOS HILOS FACIALES?
- En primer lugar, el médico realiza un estudio minucioso de las áreas del rostro a tratar. Realiza un diseño de las zonas que deben ser tensadas y las marca con precisión.
- Tras limpiar la piel, se aplica una crema anestésica para minimizar la molestia.
- Cada hilo se infiltra a nivel subcutáneo guiándolo con una aguja fina. Tras colocar el hilo en la ubicación deseada, la aguja se retira con una pequeña rotación.
- El diámetro fino y esmerilado del hilo permite emplear agujas de menor calibre, haciendo del tratamiento un procedimiento menos traumático que la colocación de otros tipos de hilos.
- El número necesario de hilos dependerá de las condiciones de la piel del paciente y de los puntos que sea necesario tratar.